La Generación Z posiblemente nunca trabajaría en la oficina

Loading Agregar a favoritos

Shannon Chin pasó de trabajar y aprender de forma remota en la universidad a trabajar en dos empleos de forma remota mientras se hospedaba con familiares en el área de Toronto. No conoció a sus colegas cara a cara en uno de esos empleos, en experiencia de usuario, hasta diciembre, casi un año y medio después de ser contratada. De hecho, no había visto sus rostros antes.

“En las juntas manteníamos las cámaras apagadas, así que ni siquiera conocía su físico”, dice la joven de 22 años.

En cuanto a sus colegas en su otro trabajo, en las redes sociales: “Nunca he conocido a nadie. Ni a una sola persona”, señala.

Una creciente cofradía de empleados jóvenes nunca ha trabajado desde una oficina. Se graduaron durante la pandemia o consiguieron trabajos justo cuando las oficinas empezaron a cerrar. Y muchos de ellos -especialmente los de la Generación Z- imaginan que es posible que nunca trabajen en una oficina, al convertirse el trabajo remoto en la opción predeterminada para muchas empresas.

En general, no les causa problema: a muchos de ellos les gusta estar a distancia y quieren poder trabajar así. Pero hay inconvenientes. Las encuestas muestran que los trabajadores remotos jóvenes también se sienten a la deriva y ansiosos. Y los investigadores argumentan que los trabajadores jóvenes pueden perjudicar su vida personal y profesional en el futuro al perderse el trabajo de oficina y las experiencias tradicionales que las generaciones anteriores daban por hecho: aprender de colegas mayores, charlar con los jefes, adaptarse al ritmo de una jornada laboral de oficina, incluso estar cara a cara con los demás. Es terreno nuevo, y es probable que la experiencia moldee a estos trabajadores de manera duradera.

 

NACIDOS CON PANTALLAS

Se anticipa que los miembros de la Generación Z -los nacidos aproximadamente a partir de 1997- representen casi un tercio de la fuerza laboral civil de Estados Unidos para el 2030, arrojan proyecciones de la Oficina de Estadísticas Laborales de EU. Y, en general, estos nativos digitales no quieren ir a la oficina de tiempo completo. Entre los encuestados en el otoño del 2020, varios meses después de iniciada la pandemia de Covid-19, el 69% dijo que le gustaría trabajar de forma remota al menos la mitad del tiempo, revelan Santor Nishizaki y James DellaNeve, que están escribiendo un libro sobre la Gen Z y la fuerza laboral del futuro.

Paradójicamente, la investigación de los profesores también reveló que casi la mitad de los encuestados informaron un aumento en la ansiedad y la depresión atribuidos al trabajo remoto.

Trabajar desde casa puede hacer que cualquiera se sienta solo y ansioso, pero los expertos destacan que estos efectos son más pronunciados para los miembros de la Generación Z, que han pasado mucho tiempo frente a las pantallas desde el principio.

“Esta es la cofradía con la menor cantidad de interacción personal en su infancia”, señala Nishizaki, profesor adjunto de la Universidad Estatal de California, en Los Ángeles. “Hay un vínculo entre la depresión y la ansiedad y cómo nos comparamos constantemente con otras personas, y luego sólo vemos lo mejor de nosotros mismos en línea y en las redes sociales”.

Para agravar el problema, la edad adulta joven, de los 18 a los 29 años, es un momento de la vida particularmente solitario para muchos, con o sin pantallas, indica Jeffrey Arnett, profesor de psicología en la Universidad de Clark.

Eso significa que los trabajadores remotos jóvenes pueden perderse no sólo relaciones profesionales, sino también amigos y posibles parejas románticas, dice Johnny C. Taylor Jr., presidente y director ejecutivo de Society for Human Resource Management.

 

 

DAÑO A LARGO PLAZO

 

Por supuesto, los problemas potenciales no son sólo personales. Trabajar de forma remota presenta a la Generación Z con importantes desafíos en el trabajo.

Los trabajadores jóvenes a menudo expresan preocupación respecto a la capacidad de construir una red profesional, dice Taylor. Este es un problema para cualquier trabajador remoto, pero uno mayor para las personas más jóvenes que no se han establecido profesionalmente.

El trabajo a distancia también puede conducir a crisis profesionales. Debido a que los trabajadores jóvenes millennial y Gen Z generalmente tienen menos experiencia y menos poder en el trabajo que otros grupos de edad, a menudo les preocupa si van por el camino correcto. Incluso son aún más vulnerables al síndrome del impostor, un fenómeno psicológico que hace que las personas duden de su éxito ganado con mucho esfuerzo o se preocupen por ser expuestos como un fraude.

La preocupación de los trabajadores jóvenes acerca de ser olvidados no es infundada, dice Taylor, de la Society for Human Resource Management. La organización hizo una encuesta en el 2021 que reveló que el 42% de los supervisores dicen que a veces se olvidan de los trabajadores remotos cuando asignan tareas.

 

 

ESTRATEGIAS NECESARIAS

 

Tsedal Neeley, profesora de la Escuela de Negocios de Harvard y autora de un libro sobre el trabajo a distancia, cree que las empresas deberían asumir la responsabilidad de involucrar a sus empleados más jóvenes, especialmente en entornos de trabajo remoto.

“Los jóvenes que están edificando sus trayectorias profesionales y que están menos establecidos en sus carreras anhelan algún tipo de inmersión”, afirma.

Sin un sentido de conexión y pertenencia, es menos probable que sientan un vínculo con sus patrones, indica. “Van a querer irse rápidamente si no se sienten completamente conectados y si no les agrada la cultura que ven”. Más de la mitad de los estadounidenses planeaba buscar un nuevo empleo en el curso del siguiente año, arrojó una encuesta de Bankrate a más de 2 mil trabajadores en julio del 2021. Entre los encuestados, el doble de trabajadores de la Generación Z que de los baby boomers y los empleados de la Generación X dijeron que era probable que emprendieran la búsqueda.

La junta ocasional en persona o el día de oficina opcional pueden ayudar a tranquilizar a algunos empleados al crear un espacio para conversaciones más directas y menos interrupciones incómodas en Zoom. Sin embargo, los empleados que pasan la mayor parte o todo el tiempo trabajando de forma remota podrían necesitar una ayuda más deliberada.

Neeley está particularmente impresionada por las empresas con estrategias de incorporación que permiten a nuevos empleados remotos pasar su primer mes en juntas programadas, eventos de aprendizaje y completando tareas colaborativas. “Si eres una organización, es mejor que elabores un programa que asegure que las personas sepan cómo liderar en este entorno como parte de la estrategia de retención de talento”, indica.

Loading Agregar a favoritos
Radar LaboralLa Generación Z posiblemente nunca trabajaría en la oficina