En Europa falta mano de obra,  2,6%  es la media europea (de la población ocupada es el déficit) y 3,9% en Alemania. Sin embargo, se trata de un fenómeno anómalo para varios país que además de tenerte estos boquetes cuentan con varios millones de desempleados.

Desde el entorno empresarial vienen alertando en las últimas semanas de la necesidad de abordar este desajuste entre oferta y demanda, en tanto que puede poner en riesgo los empleos de verano, especialmente en el sector de la hostelería, donde hay escasez de personal. En el medio plazo preocupa también en la construcción, otro de los motores tradicionales de la economía ¿Cómo remediarlo? “Pay them more (Pagen más)”, les sugirió a los empresarios de su país el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, como tratamiento de choque contra la Gran Dimisión que protagonizaron millones de trabajadores frustrados con sus empleos a finales de año.

Los sectores empresariales defienden que el remedio frente a estas asimetrías laborales pasa por apostar por una capactiación de los trabajadores de acuerdo con las competencias que las propias empresas demandan, y no en la mejora de las remuneraciones,

Los puestos que no se están cubriendo son aquellos que requieren una ocupación temporal y donde lo que existe es un problema de movilidad, ya que se localizan en zonas turísticas donde el precio de la vivienda se ha disparado. En esa medida, el problema no es tanto retributivo por sí mismo, sino que se deriva de que con esa retribución no cubre los costes asociados al trabajo.

La recuperación de la economía tras la pandemia se antoja como otro factor de cambio en el mercado laboral. “Estamos en un ciclo expansivo en el que se está creando empleo. Y ante este nuevo panorama, aquellos trabajos con peores condiciones laborales están siendo desechados debido a que existen alternativas mejores.

Jornadas laborales interminables que dificultan la conciliación y bajos salarios es una combinación que ha provocado el rechazo de ofertas de empleo.

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