Mercado laboral se moderó en julio y sumó sólo 8,604 nuevos empleos

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El Economista

• Las plazas generadas, inscritas en el mercado formal y la mayoría pertenece al sector agrícola, seguido por servicios.

•Las poco más 8,600 plazas creadas en julio son el balance de las ganancias de 251,123 empleos en la formalidad y la reducción de 242,519 puestos de trabajo en la economía informal; analistas coinciden en que en la lectura laboral del séptimo mes influyeron factores estacionales como el fin de contratos en algunos sectores e incluso las vacaciones

En el arranque del tercer trimestre del año, el mercado laboral moderó la creación de puestos de trabajo con un balance de sólo 8,604 nuevos puestos de trabajo en julio, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE).

En línea con la baja creación de oportunidades laborales, la población desocupada creció en 52,787 personas, lo que llevó la tasa de desocupación a un incremento de 0.1 puntos porcentuales para ubicarse en 3.4 por ciento.

“Aunque esto no es un sinónimo de deterioro en el mercado laboral, dado que el incremento en la tasa de desempleo se debe a una mayor participación laboral”, explica Gabriela Siller, directora de Análisis Económico y Financiero de Banco Base. Las poco más 8,600 plazas creadas en julio son el balance de las ganancias de 251,123 empleos en la formalidad y la reducción de 242,519 puestos de trabajo en la economía informal. La tasa de informalidad de ubicó en 55.4%, lo que representa una reducción de 0.4 puntos porcentuales en el comparativo mensual.

“Sobre el primero, la cifra es mejor a los datos del IMSS, en donde se registraron 10,700 nuevas plazas. En este sentido, se puede inferir que los nuevos puestos ocurrieron en otras áreas, tales como trabajadores federales y estatales, así como en el ejército”, expuso Juan Carlos Alderete, director ejecutivo de Análisis Económico y Estrategia Financiera de Mercado de Banorte.

La poca creación de plazas durante el séptimo mes del año se debe a que el renglón de independientes reportó la salida de 362,000 personas, lo que opacó el avance en el trabajo subordinado y los empleadores. La clasificación que sumó a 211,000 personas, por su parte, fue el de quienes laboran sin salario.

“Esto probablemente estuvo impulsado por factores estacionales, con los estudiantes ya sea en vacaciones o graduándose, además de las personas saliendo de vacaciones de verano”, apuntó Juan Carlos Alderete.

Además de esto, la tasa de condiciones críticas de ocupación se ubicó en 30.5% de la población ocupada. Este indicador representa la proporción de personas que trabajan menos de 35 horas a la semana por razones de mercado, más las que laboran más de 35 horas semanales con un ingreso mensual inferior al salario mínimo y las que trabajan más de 48 horas semanales percibiendo hasta dos salarios mínimos. Ha mantenido esa tendencia en los que va del año.

Por sector, las actividades de agricultura fueron el principal motor de incorporación de personas a una ocupación con un crecimiento de 269,610 plazas. En un ritmo más bajo, el sector de servicios aportó 38,679 puestos de trabajo, con los subsectores de comercio, servicios profesionales, restaurantes y gobierno con ganancias. Estos avances se vieron eclipsados por la pérdida de 319,827 plazas en las actividades industriales, toda concentrada en la construcción.

Brecha laboral regresa a niveles prepandemia

La brecha laboral, la medida más amplia de la necesidad de empleo en el país, volvió por primera vez a sus niveles prepandemia después de 28 meses de ajustes y con ello se afianzó la recuperación del mercado laboral.

En julio este indicador fue de 19.6% durante julio, 0.2 puntos por debajo de lo reportado en marzo de 2020 antes del impacto de la pandemia y el cierre de actividades económicas no esenciales en el país. La brecha laboral refleja el déficit más grande de empleo en el mercado al considerar no sólo a la población desocupada, sino también a quienes están inactivos pero disponibles para trabajar y a las personas subocupadas, es decir, que tienen un empleo de jornada reducida y la necesidad de laborar más horas. Estos tres grupos conforman la fuerza laboral potencial del país.

En marzo de 2020, la brecha laboral fue de 19.8% de la población ocupada potencial, pero el impacto de la pandemia en la economía la empujó a un máximo histórico de 52.9% en mayo de ese año, lo que implicó que 34.1 millones de personas en el país necesitaban empleo. Con diferentes bajas y alzas en el trayecto, este indicador llegó a 19.6% en julio de 2022, lo que se traduce en 12.8 millones de personas en esta situación.

(La dinámica del mes se vio impactada por algunos fenómenos estacionales, como el cese de contratos en las actividades de construcción y algunos servicios, por lo que la tasa real tuvo un movimiento distinto”. Marcos Daniel Arias Novelo,

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Jorge SalesMercado laboral se moderó en julio y sumó sólo 8,604 nuevos empleos