Adivinanza.
Revisa esta lista y adivina de qué se trata:
1. Tiempo para recuperarse de una cruda.
2. Análisis de la higiene del sueño y suscripción premium a App.
3. Vacaciones por un rompimiento emocional.
4. Sesiones gratuitas con un monje tibetano para practicar mindfulness.
5. Tintes de cabello gratuitos.
¿Quizá algunas técnicas millennials para el bienestar personal? ¿El bucket list de alguna influencer famosa?
¡No!
Son las 5 prestaciones que encabezan la lista de deseos que empleados aprecian, según una encuesta reciente de Trusaic en Estados Unidos.
¡Ja! Así es: 23% busca días u horas libres para recuperarse tras agarrar la jarra, 21% desea mejorar siestas y noches de sueño placentero, 17% -por qué no- le encantaría una vacacioncita después de un rompimiento y, por supuesto, el 14% quiere esa sesión tibetana.
Ah, y en el top 10 también está horas libres para un “détox” de redes sociales (12%) y un tiempecito para recuperarse de alguna dolorosa derrota de su equipo favorito (9%).
Buen tema ahora que se discute en México más días de vacaciones.
Retener al talento es un reto para cualquier empresa… y más en esta rara recesión con empleo pleno y en tiempos de la “gran renuncia”.
Dejando fuera incentivos novedosos, ¿cómo retener al talento?
De forma simple, manteniéndolo motivado. Pero no sólo en lo económico, sino sobre todo en lo profesional.
El/la talentoso(a) requiere espacio y retos.
Espacio para opinar, para aprender y para colaborar. Y retos acordes a las habilidades que aporta.
Esto implica jefes suficientemente aptos para manejar subordinados que los superen en ciertas áreas. Algo muy difícil en culturas tan paternalistas como las de taaantas empresas mexicanas, donde “papá siempre tiene la razón” (¡o el Presidente!).
Sin embargo, muchas compañías que triunfan en el mundo global operan distinto. Dan la bienvenida al talento. Por ejemplo, revisa algunos de los principios operativos de Netflix:
a) Estrellas en todos los puestos: contratar, desarrollar y cortar inteligentemente.
b) Reclutar estrellas creativas e innovadoras para manejar la complejidad y crecer con libertad.
c) No hay libertad absoluta. 2 reglas: evitar el desastre irrevocable y no a atajos éticos.
d) Las estrellas se equivocan poco. Pero si hay problemas, solucionarlos rápido.
Ciertamente, un ambiente atractivo para cualquier talentoso. OJO, motivar implica ir más allá de pagar bien (obviamente que esto no estorba y el talentoso mal pagado emigra). Relee “Motivar, ¿sólo con dinero?” y “¡Cuidadito con los incentivos!”.
Como siempre se aprende (y mucho) de los errores, veamos 10 razones por las que empresas batallan para retener al talento, según un artículo de Forbes del emprendedor e inversionista Eric Jackson:
1. Burocracia.
2. Proyectos poco atractivos.
3. Falta de retroalimentación o evaluaciones de desempeño.
4. Cero planeación de carrera o desarrollo. Recuerda, el talentoso tiene opciones. Arrópalo, promuévelo.
5. Caprichos y esquizofrenia estratégica. Cambiarlos de proyecto en proyecto, restándoles impacto.
6. Falta de rendición de cuentas y de exigencia. El talentoso requiere objetivos ambiciosos y claros.
7. Sentirse solos. Al talento le gusta rodearse de talento.
8. Falta de una misión relevante. ¿Es el futuro de tu empresa emocionante? ¿Es el rol del talentoso(a) relevante?
9. Cerrazón. No dejarlos hablar, contribuir y -de tener razón- influir en cómo se hacen las cosas. Cuidado con la típica “barra” del inepto: fulanito no es un “jugador de equipo”. OJO, en los grandes equipos también hay estrellas.
10. Un mal jefe. Prueba de ácido: ¿renuncian muchos talentosos que reportan a la misma persona?
Contratar y retener al talento es clave para triunfar hoy en día. No sólo porque sustituirlo sale carísimo (¡se estima que el costo de reemplazo puede llegar hasta 213% del salario anual!), sino porque un talentoso que se va puede terminar trabajando con tu competidor (¡imagínate!).
Está clarísimo, no hay de otra: busca, identifica, arropa y retén al talento en tu organización.
¡Manos a la obra!
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