Guido Imbens “La renta básica universal no reduce el número de trabajadores”

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El País

Por Lluís Pellicer

23 de abr de 2023

Pre­mio No­bel de Eco­no­mía. Im­bens, catedrático en la Uni­ver­si­dad de Stan­ford, ad­vier­te de que las con­clu­sio­nes de los es­tu­dios so­bre el salario mí­ni­mo es­tán li­mi­ta­das al con­tex­to al que se re­fie­ren

Guido Imbens (Geldrop, Países Bajos, 59 años) nunca va a olvidar la madrugada del 11 de octubre de 2021. A las 2.15 recibió una llamada desde Estocolmo con la noticia de que había sido premiado con el Nobel de Economía junto a David Card y Joshua Angrist. Ya no pudo pegar ojo. Ni él ni su familia. Un equipo de la Universidad de Stanford, donde él es catedrático, llegó a su casa y grabó unos vídeos en los que cuenta a sus hijos en qué consiste su trabajo. Es decir, qué hay detrás del motivo por el que fue galardonado: sus “contribuciones metodológicas en el análisis de las relaciones causales”. Uno de esos estudios minimizaba, por ejemplo, el impacto de la renta básica universal en el mercado de trabajo después de estudiar el comportamiento de ciudadanos norteamericanos a los que les tocó la lotería. Imbens visitó recientemente el CEMFI en Madrid, donde habló con EL PAÍS.

Pregunta. Es decir, que si me toca la lotería cree que voy a seguir yendo a la redacción…

Respuesta. Sí, parece muy poco probable que vaya a dejar su trabajo, porque gran parte de lo que hace le da mucha satisfacción. A eso se añade que, a no ser que le tocase una gran cantidad, ese dinero no bastaría para cubrir todas sus necesidades para el resto de su vida. En mi estudio, constaté que los efectos de haber ganado la lotería son relativamente modestos.

P. ¿Y qué relación tiene eso con la renta básica universal?

R. Esos resultados me llevaron a concluir que una renta básica universal no cambiaría sustancialmente la cantidad de gente que trabajaría. Me explico: a la hora de estudiar las consecuencias de la renta básica universal, hay que ver si esta puede desmotivar a los empleados para trabajar. Es decir, queríamos saber si la gente que recibía esos ingresos garantizados seguiría trabajando o dejaría de hacerlo. Y lo que descubrimos es que habría alguna consecuencia, pero no muy grande, porque la fuerza de trabajo solo disminuiría en alrededor de entre el 6% y el 7%.

P. Así que es viable.

R. Lo es en el sentido de que no implica que todo el mundo deje de trabajar porque hay otras motivaciones. Una gran parte del debate siempre ha consistido en admitir que la renta básica universal sería buena desde el punto de vista de la desigualdad, pero desincentivaría el trabajo. Y el estudio sugiere que esas consecuencias no son particularmente importantes.

P. ¿Es la econometría el laboratorio de las ciencias económicas?

R. Yo crecí en Países Bajos y me motivó el trabajo de mi compatriota [Jan] Tinbergen, que asesoró a políticos intentando predecir las consecuencias de las actuaciones gubernamentales. Trató de evaluar los planes de las administraciones de una forma sistemática y no partidista. Y lo hizo de una forma increíblemente efectiva, aportando credibilidad.

P. ¿Y esa tendencia para evaluar políticas públicas ha seguido?

R. Sí, sigue progresando. Las instituciones siguen buscando nuevas formas creíbles para evaluar las políticas. En los últimos 20 años ha habido mucha más experimentación para hallar los efectos causales de las nuevas políticas, que también se han apoyado en más estudios observacionales.

P. Aun así, los gobiernos se centran mucho en el impacto económico de sus políticas, pero no en los efectos causales. ¿Por qué son importantes?

R. Queremos distinguir la correlación de la causalidad. Y eso en economía a veces es complicado. Por ejemplo, si observamos el efecto de la educación sobre el mercado laboral en cuanto a salarios, ganan más quienes fueron a la universidad que quienes no fueron. Pero, por supuesto, la gente no decide ir a la universidad o no al azar. Tal vez quienes van provienen de los grupos socioeconómicos más elevados, o tal vez son más inteligentes. Así que, si el Gobierno ahora quiere abaratar el acceso a la universidad, nos interesa saber cuánta gente más accedería a esa educación y, por lo tanto, tendría un mejor desempeño en el ámbito laboral.

P. ¿Eso significa que, una vez se han estudiado los efectos de una determinada política, esta puede darse por validada?

R. Sí y no. Tenemos una mejor evidencia de sus efectos causales. Pero estos siempre están sujetos a limitaciones del contexto en el que fueron estudiados. En medicina, esos efectos son más estables que en ciencias sociales. Pero la economía cambia, el contexto cambia, las interacciones humanas cambian y los efectos causales de varias intervenciones pueden cambiar también con el tiempo. Podemos tener un estudio, por ejemplo, elaborado en un contexto particular que concluya que subiendo el 10% del salario mínimo en un determinado lugar no hay consecuencias sobre el empleo. Y podemos estar muy seguros de que esa conclusión era correcta para ese contexto particular. Pero si la economía cambia y el desempleo es elevado, esa conclusión puede cambiar también.

P. Justamente David Card, otro de los premiados, sostuvo que el aumento del salario mínimo no tiene consecuencias sobre el empleo. En España ha habido un gran debate al respecto. ¿Qué opina?

R. En el contexto particular en el que Card y [Alan] Krueger estudiaron el impacto del salario mínimo, esas estimaciones eran válidas. En ese caso, un incremento de ese sueldo no cambiaba el empleo demasiado. Pero eso no significa que en una economía diferente eso vaya a ser verdad también. Tal vez el salario mínimo es mayor o menor, la tasa de desempleo es distinta, las instituciones laborales también… No es lo mismo estudiar eso que comprobar si la aspirina va a funcionar en España y en Estados Unidos, porque la fisiología humana es muy similar. Las economías no, son distintas. E incluso dentro de un país esas conclusiones no tienen por qué permanecer necesariamente estables. Esas cosas necesitan seguir siendo estudiadas de forma continua. Y lo mismo ocurre con la renta básica universal.

 

 

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