En 2022, en el país residían 36.3 millones de niñas y niños de 0 a 17 años, cifra que equivalía a 28.1 % de la población del país. Actualmente hay 3.7 millones de infancias y adolescencias entre 5 y 17 años de las cuales 2.1 millones están en ocupaciones no permitidas o peligrosas.
El trabajo infantil en México representa una problemática compleja y multifacética, que afecta a un número significativo de niños y adolescentes en todo el país. A pesar de los esfuerzos legislativos y las políticas implementadas para erradicar esta realidad, el trabajo infantil persiste, influido por factores económicos, sociales y culturales.
Hay un aumento de 10.3 pp en las infancias y adolescencias que no reciben una remuneración por su trabajo, aunque sea una ocupación no permitida o peligrosa, pero va acompañada de una reducción en 6.6 pp sobre la aportación al ingreso del hogar y el aumento en la variable de no habría consecuencias cuando se preguntan las consecuencias en el hogar y a nivel persona de dejar de trabajar.
Según CONASAMI, hubo un aumento de 4.3 pp en por gusto o solo por ayudar cuando se pregunta por los motivos de la inserción al mercado laboral. Acompañada de una reducción en todas las variables sobre la duración de la jornada y un aumento de trabajos con familiares.
Así mismo, se presenta un aumento y una mayor concentración en el sector agropecuario (3.8 pp) y en las personas trabajadoras de apoyo en actividades agrícolas, ganaderas, foréstales de caza y pesca (1.6 pp).
Principales causas del Trabajo Infantil
- Edad: Las adolescencias de 15 a 17 años tienen 15.9% más de probabilidad de estar en una situación de trabajo infantil respecto a las infancias de 5 a 9 años.
- Asistencia Escolar: Si las infancias y adolescencias asisten a la escuela reduce 26.4% su probabilidad de encontrarse en una situación de trabajo infantil respecto a las que no asisten.
- Hogares: Cuando la infancia o adolescencia se encuentra en una localidad urbana, su probabilidad de estar en una situación de trabajo infantil se reduce 7.0%. Si la persona jefa del hogar está ocupada, reduce en 3.6% la probabilidad de que esta población esté en una situación de trabajo infantil.
- Jefatura del hogar: Si la persona jefa del hogar es mujer, la probabilidad de estar en una situación de trabajo infantil aumenta 0.8%. Si la persona jefa del hogar tiene primaria incompleta (donde se incluyen a las personas que no tienen instrucción alguna) es 7.3% más probable que la infancia o adolescencia este en trabajo infantil que si su grado es universidad o más.
- Problemas: Si el hogar presenta un problema en los últimos 3 años, las probabilidades de la inserción de una infancia o adolescencia en el
mercado laboral son altas.Tal es el caso del problema de diminución de precios en los productos agrícolas (26.4% de probabilidad), pérdida de cultivos por plagas (21.1%) e inundaciones o exceso de lluvia (15.8%).