Desde el arranque, de su mandato Biden y su equipo quieren actuar rápidamente para acelerar la distribución de las vacunas a la población y aprobar su paquete de ayuda por el Covid-19 de 1.9 billones de dólares, que incluye pagos rápidos a muchas personas y el aumento del salariomínimo federal a 15 dólares por hora. Así, Joe Biden ha enviado a los legisladores una iniciativa para que el salario mínimo pase de 7.25 dólares a 15 dólares por hora. Esta propuesta la de mayor incremento en el pasado reciente permitiría sacar de la pobreza a millones de estadounidenses. En palabras del Senador por Vermont Bernie Sanders “Cuándo trabajas más de 40 horas a la semana en el país más rico del mundo, no debes ser pobre”
Los recortes salariales y la suspensión de aumentos de sueldo se han convertido en una característica desafortunada de la recesión provocada por el Covid-19. Más de 7 millones de empleados estadounidenses han visto sus sueldos contraerse desde marzo, y a muchos más se les han congelado aumentos.
Sin embargo, un puñado de compañías ha ido en contra de esta tendencia y ha subido los sueldos a pesar de la crisis económica.
En noviembre, el productor de yogurt Chobani anunció que elevaría el salario mínimo por hora de sus trabajadores de 13 a 15 dólares; el mínimo se fijó en 18 dólares en centros de alto costo como Nueva York. Wayfair, el minorista de muebles en línea, siguió el ejemplo con un salario mínimo de 15 dólares.
Éstas y otras compañías retratan esos aumentos salariales como capitalismo iluminado, una forma de ayudar a los empleados durante tiempos difíciles mientras que también se granjean lealtad y buena voluntad que se traducen en mayor productividad y menor rotación.
¿Cómo afecta a México?
Para nadie es un secreto que México ha sido atractivo para la inversión extranjera sobre la base de salarios bajos y sindicalismo a modo; de prosperar este incremento, la brecha salarial entre ambos países se acentuará convirtiéndose en arma de dos filos, por un lado será más atractivo para los inversionistas venir a México con salarios aún más bajos que en Estados Unidos (hoy la diferencia es de más de un 500%) por el otro, las quejas al amparo del TMEC por “dumpling laboral” no se harán esperar. Sin duda un gran reto para ambos países con condiciones laborales asimétricas.
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