El Empoderamiento laboral de los Millenials

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Es una generación castigada por dos graves crisis, que ha crecido con el bum digital, hiperconectada, con una alta concienciación medioambiental, que busca un reequilibrio entre la carrera profesional y su vida personal y cuya preocupación financiera va en aumento a medida que ven las pensiones de sus padres como una burla. Son los milenials. Su impacto en la economía ya se deja notar y será aún más evidente en los próximos años, cuando su peso demográfico sea mayor. Las empresas ya saben que deben readaptar sus políticas para estar en la misma frecuencia y atraerlos.

A medida que pasan los años, los mileniales conquistan más espacio en el mercado laboral. Los nacidos entre 1981 y 1996, que tienen entre 26 y 41 años, representan actualmente alrededor de un cuarto de la población mexicana, según los datos del último censo del INEGI. Una proporción que seguirá creciendo con la progresiva jubilación de los baby boomers y los pertenecientes a la generación X. Tanto es así que en 2030 se convertirán en la principal fuerza laboral.

Y es que para muchos miembros de esta generación la incertidumbre se ha convertido en su compañera de vida. Tras experimentar la frustración de conseguir un trabajo en plena Gran Recesión, la crisis provocada por la pandemia les complicó aún más. Muchos aseguran haber visto reducir sus ingresos a consecuencia de la emergencia sanitaria.

Mientras luchan contra el estrés financiero, muchos apuestan por hábitos de consumo más sostenibles. El cuidado del medio ambiente sigue en la cima de sus preocupaciones, tienen la inquietud de ser parte activa del cambio que debe dar la sociedad y esperan de sus empresas que los ayuden a cambiar sus comportamientos para transitar hacia un mundo más verde e inclusivo” pero los mileniales buscan algo más en las compañías para las que prestan servicio: la presencia de un proyecto que les permita crecer y un buen equilibrio entre la vida privada y profesional.

Los mileniales han empezado desde muy jóvenes a vivir la vida a través de las pantallas. Cuando Apple lanzó su primer iPhone en 2007, los mayores tenían apenas 25 años. No es un tema menor que esta generación pase una media de casi siete horas conectada cada día, según diversos  estudios. La mayoría de ese tiempo se lo emplean las redes sociales —alrededor de dos horas y media diarias—, con Facebook, YouTube e Instagram que destacan como sus plataformas favoritas.

La irrupción de los medios digitales tiene su parte de responsabilidad en el aumento del estrés digital, al abrir la puerta a unos cambios de consumo en la recepción de las noticias. “Hace 20 años, los usuarios podían, como mucho, leer el periódico por la mañana, ver las noticias en la tele en la noche y escuchar la radio una vez cada hora. En cambio, ahora la información circula en cada momento de la jornada y los consumidores están llamados cada segundo a entender lo que está ocurriendo en el mundo y a opinar sobre ello”,

¿Tiene remedio la tecnología? La cura más eficaz es la autorregulación, advierten especialistas. Las organizaciones, tanto las empresas como las universidades, están poniendo en marcha cada vez más programas de bienestar y de mindfullness para ayudar a todos aquellos que no logran controlar la ansiedad digital”.

Adaptarse o morir

Ante la mayor presencia de nativos digitales en sus plantillas, las empresas se enfrentan al desafío de no quedarse atrás en el manejo de las herramientas virtuales. Siguiendo la estela de la transformación digital impulsada por la pandemia, están intentando facilitar la realización de cualquier gestión online.

Mentalidades diferentes

Para una persona que ha nacido en los años setenta, contar con un coche propio era un signo de libertad porque le permitía desplazarse donde quisiera. En cambio, para un milenial hoy en día es una esclavitud, porque lo que quiere es usarlo cuando de verdad lo necesita. El 90% del tiempo estará aparcado, por tanto, no le aporta ningún valor”, explica. Las marcas, conscientes de esta tendencia, están cambiando su modelo de negocio para redefinir su estrategia de marketing. “BMW ya no se define solo como un fabricante de coches, sino como un proveedor de servicios de movilidad”,

Sin embargo, los valores en los que los mileniales creen muchas veces contradicen sus comportamientos. Aunque gritan con fuerza contra el cambio climático, siguen manteniendo hábitos de consumo poco sostenibles. “A la hora de hacer un pedido online, lo importante es que lo reciban en el menor tiempo posible, y si la talla no les va bien o el color no les gusta no dudan en devolverlo porque es gratis. No saben la contaminación que implica poner un producto en un marketplace

Por su parte, el espíritu de sostenibilidad que comparten

Los mileniales están subyugados a sus capacidades financieras. Un coche eléctrico sigue siendo más caro que uno de combustión. A lo mejor, muchos querrían seguir esta tendencia, pero sus bolsillos no se lo permiten, Los altos precios de los productos sostenibles obligan a hacer esfuerzos al hacer el súper. “Los huevos de gallinas libres, son mucho más caros.

Este no es el único cambio de los Millenials a su lista del súper. Frente a los altos precios de frutas y verduras por la inflación, tienen que aprender a controlar sus antojos y renunciar a su fruta favorita se ha convertido casi en una costumbre.

Aunque la inflación hace mella en su poder adquisitivo, los mileniales tienen la cultura del ahorro menos interiorizada que las generaciones anteriores, llega un punto en el que prefieren vivir al día y consumir. Sin embargo, hay placeres a los que no están dispuestos a renunciar, como descargar las tensiones en el gimnasio y salir a cenar con su pareja una vez a la semana.

Flexibilidad

La opción de teletrabajar un día a la semana es una de las ventajas que más valoran. Para muchos el hecho de poder comer en casa y evitar el traslado no tiene precio. El trabajo a distancia supone un alivio para el propio bienestar, al acabar con los problemas de desplazamiento que causan estrés desde primera hora de la mañana. Y también para el bolsillo. Pero el ahorro más grande no concierne al combustible, sino al tiempo.

 

 

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Jorge SalesEl Empoderamiento laboral de los Millenials