El chatbot logró redactar una serie de tesis sobre temas de Derecho constitucional y fiscal.
El robot, que puede mantener conversaciones gracias a la inteligencia artificial, arrojó resultados tan convincentes que los profesores de varias universidades expresaron su preocupación ante la posibilidad de que los estudiantes se limiten a pedir al poderoso programa informático que trabaje para ellos.
Jonathan Choi, profesor de la Facultad de Derecho de la Universidad de Minnesota, presentó a ChatGPT el mismo examen planteado a estudiantes para obtener su diploma.
Ese examen consta de 95 preguntas de respuesta múltiple y 12 preguntas de síntesis sobre cuatro disciplinas.
La nota global del chatbot fue de C+, es decir, un aprobado al límite según un artículo académico publicado el lunes por Choi y sus coautores.
“Durante la redacción de sus ensayos, ChatGPT demostró que dominaba las reglas jurídicas de base y que su organización y composición eran sólidos”, escriben los autores.