Día del Trabajo; ¿De qué sirven los Sindicatos? Retos y Oportunidades

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Las sociedades evolucionan y con ellas su forma de contemplar el trabajo pero en estos tiempos los cambios son vertiginosos y como la obesidad, multi factoriales En ocasiones, como sucedió con la pandemia y el confinamiento, la reconversión de las relaciones laborales se produce de forma abrupta, y así llegó el Teletrabajo para quedarse. Cuando los precios suben y los salarios se estancan, como está sucediendo globalmente por el encarecimiento de los precios de la energía, la clase obrera se empobrece y prende la llama del conflicto. Mientras tanto en México por u lado enfrentamos una reforma laboral histórica en la que todos estamos aprendiendo y por otro tratamos de aprovechar el mentado nearshoring así como los conflictos entre EUA y China.

Entre los campeones del desprestigio se encuentran los sindicatos. Organizaciones centenarias que transitan, al mismo tiempo, por un momento clave en su supervivencia. Perder agremiados en un escenario de reforma laboral, cuando el futuro del trabajo se encamina en parte, hacia una progresiva individualización, podría comprometer la capacidad de influencia en el diálogo social.

Las Federaciones y Confederaciones Sindicales no son ajenas a este fenómeno, que se ha acentuado especialmente en aquellos sectores en los que el trabajo a distancia o en alta dispoersión se ha convertido en una demanda principal, y se afanan en surfear una ola que los obliga a crear nuevos canales de comunicación que transiten entre el plano personal y el virtual.

¿Cómo pueden lograr los sindicatos crear un mensaje que invite a la unidad en un ecosistema cada vez más atomizado y con nuevas tendencias?

Entre dichas tendencias sobresalen la automatización y la gig economy, que engloba a aquellos trabajos esporádicos que tienen una duración corta y en los que el contratado se encarga de una labor específica dentro de un proyecto. Una tendencia originaria de Estados Unidos y que nació hace una década como respuesta a las distintas crisis del mercado laboral, y que supone una amenaza para la contratación ordinaria.

Uberización’ económica y laboral

Sin embargo, el concepto clave que expertos y representantes sindicales coinciden en señalar como el principal desafío al que se enfrenta el mercado de trabajo y, en consecuencia, preocupa a todos los agentes sobre los que repercute, es el de la “uberización de la economía”. Esto es, el uso de la tecnología para conectar trabajadores independientes con clientes que necesitan servicios, sin la necesidad de un intermediario tradicional o una empresa establecida. Un fenómeno que toma su nombre de la compañía de transporte con conductor Uber, pionera en la implementación de este tipo de fórmulas.

Se trata de una modalidad por la que las plataformas y los algoritmos que regulan los flujos de trabajo han tratado de alterar el paradigma de las relaciones laborales entre empleadores y empleados, dando trabajo a muchos pero también en no pocos casos arrojando a los colaboradores en la precariedad. “Las plataformas no han inventado nuevas formas de trabajo, es algo que debemos tener claro. Se han valido de las que ya existían para adaptarlas a un nuevo modelo mucho menos costoso.

La Organización Internacional del Trabajo (OIT) también ha alertado de los peligros de una estandarización de este tipo de prácticas laborales. “Las plataformas digitales ya se han integrado en nuestra vida cotidiana y ofrecen más oportunidades de generación de ingresos para los trabajadores, en particular para aquellos que antes quedaban al margen del mercado laboral”, señala Guy Ryder, director general de la OIT, en uno de los últimos informes publicados por el organismo. “Pero este modelo de negocio presenta algunos problemas, como el hecho de que los trabajadores de estas plataformas digitales experimenten dificultades para encontrar un trabajo bien remunerado que les permita obtener unos ingresos dignos, engendrando el peligro de la pobreza laboral”.

Empresas Antisindicales o Union Free

Pero hay gigantes frente a los sindicatos. Empresas globales como Twitter, Amazon o Starbucks, cuyas ramificaciones no han parado de extenderse por todo el mundo, y que han mostrado reiteradamente su desagrado ante la idea de que sus trabajadores se alineen dentro de unos organismos que los representen. En 2021, Amazon gastó 4,3 millones de dólares (3,9 millones en euros) en consultores antisindicales para frenar las diferentes campañas organizadas por sus trabajadores. Comportamientos que muchas de ellas han tratado de reproducir fuera de las fronteras estadounidenses, todavía sin éxito.

Hoy México en este rubro, tiene un modelo similar al estadounidense y que hace a ambos países singulares con el resto de América e incluso de Europa, ya que para que se reconozca al sindicato como un interlocutor válido dentro de la empresa es necesario que haya una votación interna que le arrogue esta potestad.

La adaptación de sindicatos eminentemente nacionales a estas empresas globales es otro de los desafíos a los que se habrán de enfrentar los sindicatos en el corto plazo..

Sindicatos, Aplicaciones y Tecnología

En México los sindicatos van tarde en esta asignatura, en general ni celulares ni redes sociales parecen estar en sus prioridades de comunicación con sus agremiados en una muestra clara de su falta de entendimiento o adaptación a los nuevos tiempos.

La magnitud del cambio al que se enfrentan unas organizaciones que surgieron a mediados del siglo XIX —el primer sindicato se constituyó en 1827 y agrupó al gremio de obreros constructores de Filadelfia (EE UU)— exige no solo la definición de un diagnóstico, sino también la fortaleza suficiente para afrontarlo con garantías, pero lo cierto es que los desafíos a los que se enfrentan hoy son especialmente complicados.

Los últimos datos recogidos por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) advierten de una baja progresiva en la afiliación sindical a escala global. Entre 2009 y 2019 se produjo una caída de más de dos puntos (del 18,1% al 15,8%) en la media de los Estados Miembros.

Modelo Homocéntrico.

Si queremos mantener la cohesión de la sociedad, necesitamos proteger a la persona. Es decir, concebir un derecho del trabajo en el que la persona sea el centro. Si esto no se produce, el debilitamiento laboral se extenderá por otras ramas de la sociedad, y lo que haremos será dinamitar el modelo social que tenemos.

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Jorge SalesDía del Trabajo; ¿De qué sirven los Sindicatos? Retos y Oportunidades