El nearshoring representa un nuevo capítulo en la historia económica de México que ofrece posibilidades en un contexto internacional cambiante. Sin embargo, no es una panacea para todos los problemas del país. La efectividad del nearshoring dependerá en gran medida de la visión y habilidad de líderes políticos, empresariales y sociales para utilizar esta oportunidad no sólo para crecimiento económico, sino también para mitigar las profundas desigualdades sociales existentes.

