Los ingenieros de la compañía alemana Metafinanz se rieron disimuladamente cuando vieron pequeños montones de piezas de Lego esperándolos en la sala de conferencias. El equipo de cumplimiento se mostró escéptico, el equipo de gestión de riesgos fue abiertamente crítico.

“Pero para cuando terminamos, los mayores críticos se habían convertido en los defensores más vociferantes del sistema”, recordó Matthias Gotz, estratega de la firma de consultoría de negocios e información en Munich.

Lego A/S, el fabricante danés de coloridos juguetes de bloques de construcción, estuvo al borde de la bancarrota a principios de la década de 2000. Pero la compañía cambió las cosas al hacer varios cambios, de acuerdo con analistas y una vocera de la firma.

Atrás quedaron los productos que no eran bloques de construcción. En cambio, la compañía amplió su gama de juegos tradicionales de Lego para incluir también licencias populares, como “Star Wars”, “Seinfeld” y “Harry Potter”, junto con monumentos famosos y otros productos destinados a atraer tanto a niños como a adultos.

El año pasado, Lego registró más de 7 mil millones de euros en ventas, en comparación con los 2.2 mil millones de euros en el 2010. Una vez más, es el principal fabricante de juguetes del mundo.

El motor del crecimiento más reciente de Lego es que aquellos adultos que usaban el producto en casa también lo llevan a su lugar de trabajo. Esas compañías y personas que llevan productos Lego a la oficina dicen que ayuda con la creatividad, la ansiedad y la comunicación.

Un impulsor de tal crecimiento es un programa llamado Lego Serious Play. LSP es una herramienta de capacitación en la que se pide a los empleados que aborden las inquietudes o aspiraciones de la empresa construyendo primero un pequeño modelo de Lego con un puñado de bloques y luego describiendo qué construyeron y por qué.

El sistema está diseñado para mejorar la comunicación y mejorar el desempeño de una empresa, explica Robert Rasmussen, un consultor de negocios en Dinamarca que ayudó a desarrollar el programa hace más de dos décadas.

LSP ha sido utilizado por la División de Guerra Naval de Estados Unidos, la Escuela de Negocios de la Universidad de Harvard y se ha extendido a las industrias de energía, transporte y finanzas. Compañías como Google, Ernst & Young, Microsoft, Visa, Lexus y Procter & Gamble lo han utilizado.

Los talleres de capacitación de LSP cuestan entre 500 y 5 mil dólares, varían de dos horas a dos días y pueden incluir un puñado de empleados o muchas docenas. Actualmente, hay alrededor de 13 mil facilitadores LSP certificados en todo el mundo, comparados con los 2 mil 500 en el 2015.

“Hace dos años, no había muchos facilitadores en Estados Unidos como yo, pero ahora está explotando aquí”, dijo Wendi McGehee, profesora de Psicología Organizacional en la Universidad Azusa Pacific en el Sur de California, quien enseña el programa a sus estudiantes y cuando da asesorías a compañías locales.

Otras empresas están utilizando productos Lego de diferentes maneras.

El gigante de la tecnología de las comunicaciones Ericsson echa mano del producto para enseñar conceptos de programación a escolares y ha empleado robots Lego para demostrar cómo las máquinas cambian la forma en que vivimos.

El campus de Google en Nueva York cuenta con una sala de Lego donde los empleados pueden salir de la rutina creativa y estimular nuevas ideas mediante la construcción de modelos de Lego, señala el ex empleado Adam Singer y un representante de la empresa. Los ingenieros del Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA en Pasadena, California, usan ladrillos de plástico para planificar y mostrar conceptos a través del diseño de construcción.

El cocreador del programa de dibujos animados “South Park”, Trey Parker, se rodea de juegos de Lego en el estudio de producción de su empresa, como se detalla en el documental del 2014 “A Lego Brickumentary”. Parker y otras personas en la película dijeron que la instrucción prescrita de construir juegos de Lego específicos es creativamente liberadora y terapéutica, de acuerdo con el codirector de la película, Daniel Junge.

Un representante de Parker se negó a hacer más comentarios aparte de los beneficios de los que habló en el documental.

Jessica Milmeister, directora de calidad empresarial de V2X Inc., compañía de servicios gubernamentales con sede en McLean, Virginia, comenzó a usar elementos de Lego después de una demostración del LSP. Milmeister dijo que las personas generalmente acuden a su oficina en Colorado Springs, Colorado, para discutir un problema explicándolo verbalmente antes. Entonces, ella les pide que construyan un modelo de Lego que muestre el mismo problema mientras explican lo que representa o significa cada ladrillo.

“A menudo me doy cuenta de que construyen el modelo con suposiciones que aún no fueron explicadas, lo que nos permite profundizar para encontrar la verdadera causa raíz del problema”, indicó.

El uso de Lego en el lugar de trabajo ha sido objeto de múltiples estudios que muestran cómo la comunicación a través de los bloques de construcción puede ayudar a las empresas a desarrollar habilidades para resolver problemas, mejorar la comunicación y superar los desafíos de creatividad. Hay más investigaciones sobre cómo ayuda al estrés y la ansiedad relacionados con el trabajo.

Por supuesto, llevar montones de piezas de Lego al lugar de trabajo no va a solucionarlo todo. El sistema y el producto no son una panacea contra problemas que van más allá de las fallas de comunicación o las rutinas que experimentan algunas personas y empresas.
“Comprender qué no es Lego Serious Play es tan importante como reconocer todo lo que sí puede ser”, destacó Rasmussen.

Lucas O’Ceallacháin, líder de desarrollo de entrenadores en el Instituto Australiano del Deporte, utiliza LSP para capacitar a futuros entrenadores y atletas olímpicos.

O’Ceallacháin hace uso del producto dando a sus alumnos un puñado de ladrillos y pidiendo a cada persona que construya un modelo que demuestre cómo se ven a sí mismos como entrenadores. También le gusta usar elementos de Lego para fomentar la participación de aquellos propensos a la introversión.

“Todos contribuyen por igual cuando tienen la misma pila de bloques frente a ellos”, afirmó

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