Aunque algunas empresas apuestan por la igualdad de oportunidades entre los veteranos, aún hay muchos desempleados
El envejecimiento de la población es un hecho del que las empresas no parecen haberse dado cuenta, a tenor de las reestructuraciones que llevan a cabo que tanto afectan a los mayores de 50 años. Y que a menudo los llevan a engrosar la estadística del desempleo de larga duración y a abandonar la vida laboral.
Las empresas te discriminan a partir de los 45”, afirma una persona de dicha edad. Quieren jóvenes con experiencia o sénior con sueldo de júnior”
Para evitar esta lacra conviene un pacto de Estado contra el edadismo, por el que se desincentiven las prejubilaciones y se compatibilice el empleo con la pensión de jubilación
Existen esfuerzos tímidos aún, para reinsertar laboralmente a colectivos vulnerables (entre ellos los mayores) en el mercado laboral, que apuestan mayoritariamente por este colectivo con experiencia, resiliencia y mucha capacidad para superar las crisis. Existe un enorme prejuicio contra las personas mayores. Se da por sentado que son caras, no digitalizables y poco flexibles. Y esto es un error, son más leales a las empresas y tienen ganas de aprendere expulsar a este colectivo del mercado laboral es la manera más rápida de arreglar los estados financieros de las empresas.

