El movimiento de trabajadores de plataformas digitales ha llegado a México.

No es un movimiento aislado; se han organizado en Chile, Brasil y Ecuador, por mencionar algunos, a través de colectivos que exigen una relación laboral justa.

En México, unos 500 mil repartidores o conductores a través de plataformas digitales son organizados por colectivos para plantear reformas a la ley.

Al menos hay un manifiesto realizado por unos 60 colectivos en el cual se exige que la relación laboral sea reconocida.

Ángel Pazos, de la fundación Friederich Ebert, quien apoya a los colectivos, opinó que los grupos esperan que la Secretaría del Trabajo presente la propuesta para hacer una comparación con sus propuestas.

“El primer punto es que se reconozca la relación laboral, que las empresas asuman que tienen trabajadores, que no son socios ni asociados, que son trabajadores que ponen a disposición su tiempo y reciben una remuneración.

“También que se mantiene la flexibilidad laboral, sin que sea en detrimento de sus derechos”, describió Pazos.

El documento es respaldado por colectivos como Yakusa; la Unión de Trabajadores de Plataformas Tecnológicas de Yucatán, Zas Reparto; Unión de Trabajadores de PlataformasDigitales, Pasajeros y Alimentos de México (SUTRAM), entre otros.

Hay otro bloque, encabezado por la organización “Ni un repartidor menos, ni una repartidora menos”, que opta por una reforma mediante un diálogo entre trabajadores, aplicaciones y autoridades.

Saúl Gómez, fundador de este colectivo, advirtió que la jornada tradicional de trabajo con el esquema de plataformas no es compatible.

“Una persona puede trabajar ocho horas y eso no quiere decir que van a caer pedidos. Tenemos que buscar la manera de preservar la flexibilidad. Que las horas de trabajo cuenten a partir del inicio del pedido y no las ocho horas corridas”, comentó.

Explicó que han empezado a acordar con plataformas como Didi, Uber y Rappi mejores condiciones en la cobertura de un seguro de vida.

Desde 2018 ha habido 218 muertes de repartidores por atropellamientos o asaltos, por lo que urge contar con mayor protección, agregó.

Con Uber han construido protocolos de apoyo en caso de acoso y violencia, con Rappi se cambió la compañía de seguros y ahora dan protección en accidentes y daños a terceros.

“Didi es de las empresas que más protege al repartidor, incluso 24 horas después de su última orden. Es hacia donde tienen que ir los seguros de las aplicaciones”, describió Gómez.

De acuerdo con la OIT, el trabajo en plataformas presenta un alto grado de inestabilidad laboral e incertidumbre sobre los ingresos.

“El trabajo en plataformas puede ser atractivo para los jóvenes de países con ingreso bajo y mediano: está bien pagado y la falta de seguridad laboral se percibe como menos problemática por los jóvenes ante la falta de alternativas.

“No obstante, la inestabilidad laboral y la falta de cobertura de la protección social para los jóvenes son cuestiones que se deben abordar por los responsables de la formulación de políticas”, señaló.

Reconoció que se ha dado una movilización importante de los trabajadores de plataformas en varios países.

En Chile se han constituido organizaciones de trabajadores de plataformas, incluidos sindicatos, como el de Trabajadores Indpendientes de Uber, creado en 2018; en 2020 se estableció Riders United Now, el cuál organiza a los trabajadores de Order y Rappi; Repartidores Penquista, que agrupa a trabajadores de PedidosYa y Cornershop); Cornershop Union (establecido en julio de 2016); Asociación Gremial de Conductores de Aplicación (ACUA) (organización de trabajadores de Uber y DiDi) y Shopper freelancer (establecido en 2020 y organizando trabajadores de Cornershop).

En Brasil está el Sindicato dos Motoristas e Transporte Individual por Aplicativo, que organiza a los colaboradores de plataformas y está activa en diferentes estados.

En tanto en Ecuador y Perú hay espacios de colaboración en redes sociales de diferentes grupos, lo cual puede ser el inicio de su formalización.

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