Belén Saldívar
24 de mar de 2023
• Las presiones sobre los precios continúan, en mayor medida, en el componente subyacente que promedió una tasa anual de 8.15% desde 8.21% que se reportó en la segunda quincena de febrero
•En la inflación subyacente prevalecerá la presión, pues si bien se atenuó, todavía está por arriba de la general.
•Volatilidad en precios perfila nueva alza de tasa en Banxico, pese a baja en el ritmo.
La inflación a los consumidores volvió a anotar una desaceleración en la primera quincena de marzo, con lo que marcó su menor nivel en un año, de acuerdo con la información divulgada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
En la primera mitad de marzo, el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) reportó un avance quincenal de 0.15%, mientras que a tasa anual la inflación se ubicó en 7.12 por ciento.
El dato es menor al reportado en la última quincena de febrero, de 7.48%, además de ser su menor nivel desde enero del año pasado.
Lo anterior, supone la cuarta desaceleración al hilo de la inflación, luego de que el año pasado los niveles superaran el techo de 8% y prendieran las alertas tanto del gobierno como del Banco de México (Banxico).
Además, el dato es mejor al esperado por los analistas. De acuerdo con un sondeo de Reuters, se preveía que los precios al consumidor aumentaran 7.26% anual en la primera quincena de marzo.
“La inflación anual fue la menor desde inicios del 2022. Gran parte de la desaceleración se debió a la caída en los energéticos. El subyacente se moderó en menor magnitud y, al interior, el rubro de los servicios sigue exhibiendo una tendencia alcista”, expuso Alejandro Saldaña, subdirector de Análisis Económico de Ve por Más (Bx+).
Si bien la inflación se desaceleró, continúa muy por arriba del rango objetivo del Banco de México (Banxico) de 3% +/-1 punto porcentual. El banco central, a cargo de Victoria Rodríguez Ceja, espera que la inflación regrese al rango objetivo hasta finales del 2024.
El año pasado, ante la normalización de la demanda y la guerra entre Rusia y Ucrania, la inflación empezó a despegar a nivel mundial.
Lo anterior, ha llevado a que los bancos centrales aumenten sus tasas de interés para intentar controlar los precios.
Subyacente continúa como la mayor presión
Al interior del informe del Inegi se observó que las presiones inflacionarias continúan, en mayor medida, en el componente subyacente, es decir, aquel que elimina de su cálculo los bienes y servicios con precios más volátiles, y que es considerado por el Banxico para la toma de decisiones. En la primera quincena de marzo, el índice subyacente promedió una tasa anual de 8.15%, menor a 8.21% que se reportó en la segunda quincena de febrero.
“Aunque también hubo cierta mejora en el componente subyacente, los niveles en los que se encuentra siguen estando cerca de sus máximos históricos (…) además, el rubro de servicios es uno de especial importancia para la Junta de Gobierno dentro de la coyuntura actual y el reporte del Inegi muestra que fue el de mayor incremento en la primera quincena con 0.35 u 5.68% a tasa anualizada”, explicó Marcos Daniel Arias, analista de Monex.
Al interior de este índice, los precios de las mercancías registraron un aumento de 10.26% anual, en donde los alimentos, bebidas y tabaco se encarecieron en 13.20% y las mercancías no alimenticias en 6.94 por ciento.
En el caso de los servicios, los relacionados a la educación presentaron un incremento anual de 4.88%, mientras que los de vivienda de 3.50% y otros se encarecieron en 7.70 por ciento.
“El apartado de los servicios mantiene una tendencia alcista y fue la mayor desde el 2003, tanto vivienda como servicios distintos a vivienda y educación se aceleraron. El componente de los servicios tiende a ser más sensible a la dinámica salarial y a las distorsiones en los procesos de formación de precios”, indicó Alejandro Saldaña.
No subyacente se desacelera
Por su parte, el índice no subyacente reportó una desaceleración considerable al pasar de 5.37 a 4.15% anual.
De acuerdo con los analistas, el resultado fue por la caída en los precios de los energéticos, los cuales enfrentaron una alta base de comparación ya que, el año pasado, empezó la invasión de Rusia a Ucrania. Asimismo, ayudaron los subsidios de electricidad que se otorgan en algunas regiones del país ante las elevadas temperaturas.
Los productos agropecuarios se encarecieron 8.11%, mientras que los energéticos y las tarifas autorizadas por el gobierno 1.05 por ciento.
Aunque también hubo cierta mejora en el componente subyacente, los niveles en los que se encuentra siguen estando cerca de sus máximos históricos”. Marcos Daniel Arias, analista de Monex.
Los precios de las mercancías registraron un aumento de 10.26% anual, en donde los alimentos, bebidas y tabaco se encarecieron en 13.20% y las mercancías no alimenticias en 6.94 por ciento.

