Verónica Gascón Agencia Reforma
CIUDAD DE MÉXICO.-Un 51 por ciento de las mujeres que viven en pareja no son económicamente activas.
Es decir, 13 millones se dedican a la crianza de los hijos y al trabajo doméstico no remunerado, revelaron datos del Inegi.
Sólo tres de cada 10 mujeres que están en pareja son económicamente activas, lo que muestra una desigualdad en oportunidades para insertarlas en el mercado laboral, señalan estadísticas a propósito del 14 de febrero.
«La población de mujeres disponibles para trabajar y que no busca empleo asiduamente tiene que ver con la falta de infraestructura vía programas sociales que les haga sentir que tienen más posibilidades de entrar al mercado laboral y cumplir con las necesidades de cuidados de niños y de adultos mayores, que son buena parte de las responsabilidades que tienen», dijo Ana Bertha Gutiérrez, coordinadora de Comercio Exterior y Mercado Laboral del Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco).
Explicó que esta situación está ligada a la subocupación de las mujeres que es mucho más elevada que la de los hombres.
«Un 16 por ciento de las mujeres que podría estar trabajando estaría disponible pero no busca empleo, mientras esta proporción es de 7.7 por ciento de los hombres.
«Se ve una disparidad y nos dice mucho el hecho de que una de cada 10 mujeres que no se declaran a sí mismas como disponibles para trabajar tiene interés para hacerlo, pero tienen un contexto que se los impide», subrayó la experta.
El valor del trabajo no remunerado que se realiza en el hogar, y que lo llevan a cabo en su mayoría mujeres, equivale a 28 por ciento del PIB, añadió, esto es, alrededor de 6.4 billones de pesos.
«Esta cifra es similar a lo que aportan el Estado de México y la Ciudad de México.
«Es la magnitud de los esfuerzos, no es una cuestión de que no sea trabajo, que no sea valioso para la economía, sino que no se mide como una parte del PIB, pero es muy relevante», explicó.
Debido a la pandemia y al confinamiento, agregó, el valor económico de las actividades no remuneradas subió, ya que en 2019 equivalía a 23 por ciento del PIB, pero en 2020 aumentó 5 puntos porcentuales.
«En 2020 las mujeres aportaron 2.7 veces más valor económico por este tipo de labores que los hombres. Por supuesto que esto afecta sus posibilidades para concentrarse en su carrera, tener un trabajo más productivo, pues tienen su concentración distribuida en otras actividades», mencionó.
El Inegi aseguró que en 2020 había 27 millones de mujeres de 15 años o más unidas. De ellas, 95 por ciento vive en la misma vivienda con ella, 4 por ciento no viven juntos y uno por ciento no especificó esta situación.

