En un escenario internacional de precios altos de gasolina, la Secretaría de Hacienda deberá optar por gastar miles de millones de pesos por mantener los precios en las gasolineras o transferir parte del sobrecosto a los consumidores. En un platillo de la balanza está la inflación con molestia social. En el otro platillo, el gasto multimillonario para subsidiar la gasolina. Ambos lados de la ecuación afectan el empleo en México.
El estrés inflacionario ruso para México no se agota en el petróleo y la gasolina. Hay focos prendidos en el gas natural, el trigo y los fertilizantes, productos donde Rusia es líder mundial. El gas es relevante porque es la principal fuente para producir electricidad y afecta los costos de industriales y productores. Rusia es factor clave en el abasto mundial de trigo y fertilizantes nitrogenados y de urea. Impedirle exportar provocará escasez y alzas de precios. Aquí la inflación podría impactar la canasta alimentaria. Maíz, frijol y papas, pero también pan y pizzas, por ejemplo
Cuando el “Mundo” decida sancionar a Rusia, para México será imposible jugar por su lado y mantener intacta su cadena de abasto de estos bienes. No estamos solos, esta será la situación para muchísimos países. Esta guerra traerá para el mundo más inflación y menos crecimiento. Un nuevo desorden mundial. El presidente López Obrador dice que el gobierno está preparado.
Fertilizantes y autos dominan en comercio con Rusia y Ucrania
En una vía, en 2021, las exportaciones de México al mercado ruso fueron por 499 millones de dólares, mientras que las ventas de Rusia al mercado mexicano totalizaron 2,251 millones de dólares.
Entre las principales exportaciones rusas (con datos de 2020) están la urea (158 millones de dólares) y aleaciones de aluminio (100 millones). También sobresalen ciertos productos intermedios de hierro y acero, partes de muebles, fosfato diamónico, trigo y cloruro de potasio.
A la inversa, las ventas mexicanas al mercado ruso se componen sobre todo de autos (142 millones de dólares) y cajas de velocidad (38 millones), además de ciertas máquinas y aparatos eléctricos, productos de cobre, cerveza y azúcar.
Bajo, pero estratégico
La participación de Rusia y Ucrania en el comercio de México es marginal, pero con algunos puntos importantes, como lo son las compras mexicanas de fertilizantes, que son de gran importancia para el pujante sector agropecuario nacional.

