BEIJING.- El confinamiento por Covid-19 en Shanghai cerró muchas fábricas en el centro de manufactura. Algunas de sus plantas más grandes han seguido funcionando al adoptar sistemas de circuito cerrado similares al que usó China para ser anfitrión de los Juegos Olímpicos de Invierno.
El Gobierno municipal de la ciudad ha permitido que algunas empresas mantengan sus operaciones en un entorno similar a una burbuja con el personal trabajando, viviendo y permaneciendo dentro de un área restringida.
La estrategia es parte de los frenéticos esfuerzos de funcionarios y empresas por equilibrar objetivos disímiles: frenar el creciente brote bajo estrictas políticas de control de Covid, mientras la producción se mantiene para limitar el daño económico y trastorno a la cadena de suministro global.
Entre las empresas que permanecen abiertas se encuentra el fabricante número uno de automóviles de China, la paraestatal SAIC Motor Corp., con sede en Shanghai. Desde que el brote en la ciudad empeoró a mediados de marzo, SAIC ha estado operando varias fábricas en un circuito cerrado, dijo la compañía.
Los trabajadores de ensamble de muchos gigantes manufactureros chinos a menudo viven en dormitorios en los campus de las fábricas o cerca de ellos con servicios como comedores y tiendas. La configuración estilo comunitario ofrece una ventaja a las empresas cuando se trata de crear entornos de burbuja que serían prácticamente imposibles en otras partes del mundo, aunque conlleva cargas para los trabajadores que deben estar confinados allí durante días, si no semanas.
El primer día de la burbuja, los trabajadores recibieron un paquete preparado por SAIC llamado “juego personal de 10 piezas”, que incluía un edredón, una toalla, un colchón de aire, un saco para dormir, ropa interior y calcetines, dijeron.
Los trabajadores son sometidos con regularidad a pruebas de Covid-19 y no pueden abandonar el circuito cerrado a menos que haya una emergencia. Muchos trabajadores ya han estado dos semanas adentro y no está claro cuánto durará este esquema, algunos trabajadores mencionaron que escucharon que no se abrirá por lo menos hasta dentro de una semana más. A partir del viernes, el lado oeste y norte de Shanghai entró en confinamiento, la segunda mitad de un confinamiento en dos etapas para la ciudad que inició el lunes. Los casos de Covid-19 en la ciudad alcanzaron un récord esta semana con casi 6 mil infecciones anunciadas el miércoles, aunque el viernes, el número disminuyó a alrededor de 4 mil 500.
En Shanghai, Volkswagen AG detuvo la producción en sus plantas a partir del viernes durante cinco días, informó una vocera. Antes, las había mantenido en su mayoría en línea, operándolas algunos días bajo un sistema de circuito cerrado, de acuerdo con una publicación en WeChat de la empresa conjunta Volkswagen-SAIC. Tesla Inc. ha detenido la producción desde el lunes.
En el sector de los chips, Taiwan Semiconductor Manufacturing Co. está operando su fábrica bajo el sistema de burbuja, reporta una persona familiarizada con el asunto. Una vocero de TSMC dijo que no ha habido impacto en su producción allí.
El intento de China por contener los brotes de Covid-19 ha provocado el cierre de importantes centros industriales como Shanghai, Changchun y Shenzhen, y las medidas han afectado la economía de la nación. El índice oficial de gerentes de compras para el sector manufacturero mostró en marzo que la actividad se está contrayendo después de cuatro meses consecutivos de expansión.
Los fabricantes también se enfrentan a una situación logística cada vez más complicada para embarcar sus productos terminados y asegurar piezas.
SAIC ha experimentado retrasos en la entrega de algunos automóviles, señalaron personas enteradas del asunto. El confinamiento ha envuelto a traileros, bodegas y otros eslabones críticos en las cadenas de suministro.
Algunos proveedores de SAIC fuera de Shanghai han estado lidiando con brotes locales. SAIC ha establecido un sistema en el que organiza envíos de piezas clave si se da cuenta de que sus proveedores podrían enfrentar órdenes de suspensión de fábrica por parte de las autoridades locales, indicó una persona enterada.
SAIC es uno de los patrones principales en Shanghai y el socio local de empresas conjuntas de General Motors Co. y Volkswagen.
SAIC tiene fábricas de motores y automóviles de pasajeros en Lingang, una zona manufacturera en el sureste de Shanghai. La planta produce alrededor de 320 mil vehículos al año, incluyendo automóviles de las marcas Roewe y MG de SAIC, algunos para exportación.
El campus de 1.3 kilómetros cuadrados, que contiene comedores, canchas de basquetbol y tiendas, fue objeto del confinamiento de fase uno de cuatro días en Shanghai que fue levantado el viernes temprano, aunque algunas partes siguen estando estrictamente restringidas. Un trabajador de la fábrica de automóviles Lingang de apellido Xu dijo que comenzó a vivir dentro del circuito cerrado el 16 de marzo. La primera noche, Xu durmió junto a la línea de producción, colocando cartones y edredones en el piso. La noche siguiente, durmió allí en un colchón de aire.
Algunos colegas durmieron lado a lado en grandes salas de conferencias, mencionó.
Desde el tercer día, él y sus colegas han tenido su base en el gimnasio de un hotel cercano, desde donde han sido transportados en autobús dentro y fuera del campus de la fábrica durante las últimas dos semanas. En el gimnasio, unos 200 trabajadores varones viven en tiendas de campaña. Por la noche, está lleno del sonido de colegas roncando y no los mejores olores, destacó Xu.
Alrededor de 5 mil personas como Xu ahora se hospedan en el campus de Lingang, también incluyen personal de proveedores y socios logísticos, de acuerdo con personas familiarizadas con el asunto. Los trabajadores indicaron que reciben las comidas en cajas.
Para mantener a los trabajadores en el lugar, SAIC está ofreciendo dinero extra, y algunos reciben doble salario por las horas que trabajan, dijeron personas familiarizadas con el asunto. Para aligerar el ambiente, se organizó una fiesta de cumpleaños para los nacidos en marzo, reveló una carta de la empresa a los trabajadores de Lingang, publicada en la cuenta oficial de WeChat del campus.

