Debido a los altos niveles de inflación, es posible que el salario mínimo para el próximo año se fije por debajo de lo planeado para que no se refleje en mayores precios, dijo Luis Munguía, titular de la Comisión Nacional de Salarios Mínimos (Conasami).
El Gobierno federal tiene como meta al final de la Administración que el salario mínimollegue a cubrir dos veces la línea de bienestar, que sería de 270 pesos diarios.
Sin embargo, consideró Munguía, este año se puede moderar el incremento y compensarlo para cuando se fije el salario mínimo del año 2024.
“No tiene por qué afectar el incremento al salario mínimo a la empresa. No le pega a sus costos de una manera significativa.
“Lo que sí puede tener un impacto es cuál es la expectativa que puede crear el incremento.
La gente puede pensar que si sube el salario mínimo pueden subir los precios y esto, aunque no tenga un impacto en el costo, puede hacer que a lo mejor un empresario pequeño diga que le subirá el precio a su producto porque subió el salario mínimo“, explicó el titular de la Conasami.
Munguía difirió de la opinión de subgobernador del Banco de México, Jonathan Heath, en el sentido de que el incremento al salario mínimo llevaría a que la inflación se elevara todavía más. Recalcó que muchas veces lo que afecta es la percepción de que los precios subirán.
El comisionado titular destacó que dentro de los costos de las empresas pesan más los insumos y servicios mientras que los salarios o aguinaldos apenas representan 9 por ciento de sus costos totales.
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