Un cajera en un supermercado reflexiona cuando ve un cliente en una caja automática. La automatización implica a millones de trabajadores de todo el mundo. El gran desarrollo tecnológico de los últimos años ha encendido muchas alarmas, anticipando un posible crisis en las cifras de empleo que, sin embargo, el panorama aún no es crítico la historia resulta ilustrativa.
Históricamente, los nuevos oficios han compensado la destrucción de los viejos. Este debate ya tuvo lugar durante la primera y la segunda revolución industrial; en los distintos periodos de grandes cambios tecnológicos se ha comprobado que estos han sido positivos, tanto a nivel de la riqueza global como en el efecto neto sobre el trabajo.
La amenaza del fin del trabajo vende, pero carece de fundamento, pues ni las estadísticas ni la historia avalan tal conclusión. La evolución de la sociedad no deja de mostrar cómo, tras cada revolución tecnológica, el incremento de la productividad viene acompañado (a medio y largo plazo) de la creación de más y mejor empleo. La automatización siempre va de la mano de la innovación, y la innovación crea nuevos empleos”.
Tareas obsoletas
Otro informe sobre el futuro del trabajo, que publicó el Foro Económico Mundial en 2020, señala las profesiones en las que más está cayendo la demanda de mano de obra: registradores de datos, administrativos, contables o trabajadores de cadenas de montaje. Son profesiones con matices parecidos a las que más han caído entre 2007 y 2018 en Estados Unidos, según el mismo informe: operadores informáticos, administrativos o mecanógrafos. Así, según estas estimaciones, entre 2020 y 2025 se destruirán 85 millones de empleos obsoletos en el mundo y se crearán 97 millones por los nuevos oficios. Respecto a las tareas, el Foro Económico Mundial calcula que en 2020 en torno a un tercio las realizaban máquinas y que en 2025 serán alrededor de la mitad. Este crecimiento se debe en gran parte al aumento de la conectividad digital y la adopción de tecnología, lo que está impulsando empleos como analistas de datos, científicos, especialistas en inteligencia artificial o especialistas en estrategia y marketing digital

