Ahora sí… la pandemia de verdad cambió la mecánica de las reuniones presenciales

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¿Se acabó la “juntitis”?

Los nuevos modelos de trabajo, como el reporte por objetivos, el teletrabajo y la jornada de cuatro días, anuncian formatos más profesionalizados, flexibles, con menos personas y horarios reducidos. Tanto es así que incluso ya hay empresas que han abierto el abanico a que sea el propio empleado quien decida sobre su asistencia si no la considera efectiva.

Y da igual su estilo u objetivo: informativas, ejecutivas, de asesoramiento y toma de decisiones, de puesta al día, de ideas, innovación o tipo team buildings. Las compañías se han empezado a dar cuenta y a tomar nota de lo que decenas de estudios vienen predicando hace tiempo: los asistentes se distrae en las reuniones, hacen otras cosas en su transcurso y hasta see duermen o cabecean. Hay una completa transformación en los formatos presenciales y se avanza a una mejora continuada de las digitales, sobre todo en su planificación

Y en muchos casos se concede ya el derecho del empleado a no asistir “cuando no hay nada que aportar”, lo que representa un salto de gigante. Otra práctica, que comienza a extenderse en las grandes compañías, evita convocar reuniones antes de las 9.15 y después de las cinco de la tarde.  “para liberar a la gente” y dedicar ese tiempo “a pensar en proyectos y nuevas ideas”. En Amazon la autogestión del empleado es muy elevada y  el colaborador decide si debe asistir a una reunión o enviar una persona de su equipo que le represente.

Herramientas y metodologías virtuales y de fácil manejo han posibilitado toda esta marea de cambios tras la avalancha inicial de las reuniones infinitas durante la pandemia. La mejora viene por la introducción no solo de un moderador y un orden, sino por la definición de objetivos claros a conseguir.  Los expertos recomiendan “no sobrepasar los 45 minutos ni las seis personas” porque ya se habla de “estrés digital”, e insisten, sobre todo, en el respeto digital.

Semana de cuatro días

El modelo de reunión se ha visto impactado también en empresas, particularmente fuera de México, que han adoptado la semana de cuatro días. Por ejemplo, si las juntas son para comunicar, se graba un pequeño vídeo y se pone en visión acelerada. Son más cortas porque hay mucho trabajo asíncrono previo que se comparte antes de acudir. Y nunca hay reunión si no ha sido agendada.

Resolver necesidades es lo que persiguen las reuniones exprés en los modelos de trabajo por objetivos, que exige formatos dinámicos y metodologías rápidas.

 

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Jorge SalesAhora sí… la pandemia de verdad cambió la mecánica de las reuniones presenciales