Decir la verdad en el trabajo; ¿arma de dos filos?

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En ciertos ámbitos de la cultura laboral, hay una frase clave con la que todo trabajador está familiarizado: play the game (sigue el juego) más coloquialmente escuchamos “calladito me veo más bonito”. Son expresiones que hacen patente una forma de navegar en el mundo Godín Explica la dinámica y la forma de lidiar con los retos que se dan a diario en la oficina. Aquellos que no siguen el juego, muy probablemente se quedarán sin jugar antes o después. Es un arte de “cuidarse todo el tiempo” decir mucho pero no decir nada, sin comprometerse.

Entender la “cultura corporativa” lo que sea que eso signifique, es importante en el mundo del trabajo. En este escenario descrito, más común de lo que pensamos las interrelaciones, en lugar de regirse por la relajación y la espontaneidad, se vuelven estratégicas y la inteligencia emocional se convierte en un valor en alza unido al autocontrol. Uno no va al trabajo a hacer amigos tiene compañeros de trabajo, tiene relaciones pero no amistades; así, cualquier paso en falso puede suponer un despido. El utilitarios en las relaciones laborales puede llevarnos a ver un descanso como una forma de hacer Networking y nada mas.

En los últimos años ha habido un esfuerzo, particularmente en empresas grandes, por al menos socializar su compromiso ético. Así,  han ampliado y mejorado sus programas de capacitación a través de cursos para fomentar la igualdad, la inclusión y empoderar a los empleados a que denuncien todo aquello que consideran injusto;  algunas incluso han cambiado los organigramas de la empresa para romper con el modelo jerárquico. Esta por verse si estamos ante un verdadero cambio de paradigma, quizá impuesto o presionado por las nuevas generaciones, que creen firmemente que su trabajo debe ser significativo y tener un impacto social.

¿Pero esto es una realidad o se trata de un compromiso de “dientes para fuera” para estar a la moda?

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Jorge SalesDecir la verdad en el trabajo; ¿arma de dos filos?