Para nadie es noticia que la automatización y la transformación digital están generando un cambio en la demanda de perfiles profesionales. Algunos empleos están desapareciendo y otros muchos aparecen como una demanda cada vez más necesaria en todos los sectores. Perfiles como comunity manager, data science, expertos en ciberseguridad… que hace unos años apenas existían, son actualmente altamente demandados.

Lo novedoso es la ruptura entre esta sobre oferta en los empleos “novedosos” y la demanda de empleos tradicionales; ¿donde se nos cayó la pelota?

Nunca tanto como ahora en la historia se está poniendo de manifiesto el gap tan importante que existe entre las necesidades de profesionales que demandan las empresas y la capacitación que reciben los estudiantes. La formación dual en la que los estudiantes puedan realizar una inmersión directa en el mundo empresarial viviendo la aplicación directa de sus conocimientos teóricos motiva y ayuda a retener el talento y sobre todo empuja a los estudiantes a seguir aprendiendo.

Cambiar los planes de Estudio

Y es que la estrategia económica de un país debe tener como pilar fundamental la educación. Educación a todos los niveles. No sólo hacen falta perfiles universitarios, sino que perfiles técnicos, formados en carreras más cortas, en programas más flexibles, son altamente necesarios. Una reforma no sólo de los planes de estudio de las universidades, sino de la quizás ya manida capacitación profesional es necesaria y urgente para que las empresas puedan competir en el mercado global gracias al talento que incorporan,  Los cambios en nuestros planes de estudios son urgentes y necesarios para seguir construyendo un país competitivo y ambicioso, capaz de seguir creando talento a través de la educación y evitando que parte de nuestro talento actual acabe buscando oportunidades en otros países.

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