A tres años de la reforma laboral, trabajadores y empresas ignoran lo que significan los derechos de libertad y democracia sindical, afirmó Alfredo Domínguez Marrufo, director general del Centro Federal de Conciliación y Registro Laboral (CFCRL).
“Hay todavía ignorancia con respecto a los derechos de participación, de libertad y democracia sindical; aún los trabajadores no son conscientes de ello y decimos que derecho que no se conoce, pues no se ejerce.
Algo que impulsamos es la información previa a las consultas (para legitimar contratos colectivos), derivado de quejas anónimas de empleados, sobre que la empresa o el sindicato amenaza a trabajadores, que pretenden comprar su voluntad, tratan de coaccionarlos, los intimidan para que voten en un sentido u otro, eso es una lección aprendida”, aseguró Domínguez en entrevista.
En el ámbito empresarial, comentó, sólo a nivel cupular están conscientes de lo que significa una legitimación de contrato colectivo y del derecho que tienen los trabajadores para organizarse.
“Las organizaciones empresariales más importantes del País (Coparmex, Concamin, Canacintra y otras que integran al CCE) están plenamente conscientes de las responsabilidades en el procedimiento de legitimaciones y el nuevo sistema de justicia laboral. Pero esto es a nivel muy cupular y todavía falta sensibilizar.
“Normalmente lo que significa para las empresas (las consultas de legitimación) es que son procedimientos que a veces, dicen ellos, entorpecen las actividades cotidianas de trabajo”, subrayó.
Sobre la relación que el Gobierno mexicano tiene con Estados Unidos en materia laboral, Domínguez Marrufo afirmó que hay una cooperación a nivel institucional para atender las quejas presentadas en el marco del Tratado comercial México, EU, Canadá (T-MEC).
Hasta el momento se han presentado cuatro casos: Tridonex, GM, Panasonic y recientemente Teksid Hierro.
Domínguez Marrufo aseguró que la posibilidad de una queja y un conflicto siempre existirá.
“El Gobierno de EU tiene que atender las quejas y nos pide informes respecto a cuál es nuestra opinión, nuestra visión de si se vulneran o no determinados derechos, si existe abuso, denegación de derechos contra los trabajadores para establecer programas de reparación y remediación o, en su caso, negar que haya alguna violación.
“Nosotros, como Estado mexicano, estamos atendiendo esta solicitud del Gobierno norteamericano respecto a la procedencia o no de una queja”, subrayó.

