México tiene un desafío existencial prioritario en el mercado laboral y no parece que esto esté en las prioridades los dos grandes talones de Aquiles son la pobreza y la informalidad laborales; de ellas hemos hablado en Radar Laboral ampliamente.
URGE! crear buenos empleos, para más personas, en más lugares del país. Por tres motivos.
Primero, porque la carencia de estos buenos empleos hace que nuestro país sea más pobre y desigual de lo que podría ser.
Segundo, porque la economía es más informal, menos productiva e innovadora de lo que sería si se pudiera aprovechar todo el talento y el dinamismo de las personas que queriendo trabajar no encuentran un empleo, o tienen uno que no les permite desplegar esas capacidades.
Tercero, porque al disminuir la cohesión social y territorial, exterminar la clase media y aumentar la inseguridad económica daña a la democracia y favorece las propuestas populistas y autoritarias.
La situación es Kafkiana. Por un lado, millones de personas, particularmente los más jóvenes, que desean trabajar no encuentran un empleo, o el que tienen no es adecuado a sus expectativas y capacidades. Por otro, hay empresas que tienen ofertas de empleo que no cubren porque no encuentran perfiles profesionales adecuados a sus necesidades.
Recursos como la educación dual, la renta básica el seguro de desempleo o la seguridad social universal podrían ayudar.
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