Con información del periódico Reforma (Frida Andrade) y el Banco Mundial.

La toma de decisiones para los jóvenes que recién se gradúan y desean ingresar al mercado laboral en México es crucial. Deben considerar si optar por un empleo formal o informal.

Aunque los empleos informales son más fáciles de obtener y ofrecen ventajas como menor tiempo de traslado y flexibilidad, es importante tener en cuenta los efectos a largo plazo. En el sector informal, los jóvenes con educación media superior pueden recibir un pago inicial por hora entre un 9% y un 17% superior al sector formal. Esto puede resultar atractivo a corto plazo, pero los salarios en el trabajo informal tienden a ser estáticos y rara vez conducen a una trayectoria hacia la formalidad. Por el contrario, los salarios en el sector formal experimentan un crecimiento sustancial, especialmente durante los primeros seis o doce meses de empleo, además de ofrecer beneficios como cobertura de salud y seguridad social.

Para abordar este problema, el Banco Mundial en colaboración con el Gobierno de México realizó un piloto con estudiantes próximos a graduarse de escuelas medias superiores en la región metropolitana de San Luis Potosí. El piloto consistió en otorgar un incentivo económico equivalente al 20% del salario inicial promedio en el sector formal, durante un máximo de seis meses, con la condición de obtener y mantener un empleo formal.

Los resultados del piloto mostraron que el incentivo aumentó el empleo formal entre los graduados de escuelas vocacionales en un 4.2%, impulsado principalmente por un incremento del 25% en los trabajos con contratos permanentes. Aproximadamente la mitad de este efecto se debió a una reducción en el empleo informal. Además, entre los jóvenes con contratos laborales temporales, se observó un 26% menos de riesgo de dejar el empleo y una probabilidad 70% mayor de transitar hacia un contrato laboral permanente. Estos efectos positivos no se encontraron entre los graduados de las escuelas de tramo general.

El artículo destaca que los jóvenes buscadores de empleo suelen subestimar el crecimiento del salario formal y valoran más el presente que el futuro, lo que explica su preferencia por empleos informales con salarios iniciales más altos. Sin embargo, proporcionarles información sobre los beneficios del empleo formal puede no ser suficiente. Por ello, el incentivo salarial se convierte en una herramienta efectiva para incrementar el retorno inmediato en un empleo formal, alentando a los jóvenes a aceptar trabajos que, aunque inicialmente puedan tener una remuneración menor, conducen a una trayectoria de empleo y salarios superiores.

Además, se destaca que las empresas pueden ofrecer remuneraciones para retener a los trabajadores capacitados, ya que otras compañías podrían “robarlos” una vez que estén entrenados. Esto compensaría las pérdidas iniciales asociadas con la alta rotación laboral y los costos del empleo formal.

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