Son jóvenes, se han formado en nuevas tecnologías y sus conocimientos son codiciados por las empresas en un mercado laboral cada vez más atravesado por la digitalización, una variable de los denominados job hoppers o salta empleos.
“Cuando hay mucha demanda y poca oferta de perfiles profesionales, la sartén por el mango la tienen los técnicos, de hecho pueden permitirse ser un poco más exquisitos. Si algo no les gusta —salario, conciliación, instalaciones, presencialidad—, pues se cambian de trabajo. Mientras que las empresas se quejan de las dificultades para atraer y retener talento, los trabajadores señalan que migrar de compañía es la única manera de mejorar sus condiciones laborales y ascender.
Este ambiente de dinamismo, en el que abundan las ofertas, tiene también una parte negativa. “Como saben que te vas a ir, la mayoría de las empresas tratan de exprimirte todo lo posible”, apunta un joven ingeniero informático.
Alta rotación
Sea una filosofía vital, inconformismo, escasez de perfiles o necesidad de los trabajadores de mejorar las condiciones laborales, la realidad es que, de acuerdo con las estimaciones que hacen las empresas de recursos humanos, el nivel de rotación media seguirá aumentando. “Son unas reglas del juego que tenemos que saber jugar. De la misma manera que hay rotación y se va gente, las compañías habrán de generar las condiciones para atraer a gente nueva,

