Por Giselle Estrada Ramírez
Ante un despido masivo de presidentes en la JLCA de la Ciudad de México, los juicios laborales se han visto comprometidos
ante la falta de abogados y el exceso de trabajo. Para debatir sobre cómo está afectando a empresas y particulares, conversamos con los expertos en materia Laboral Jorge De Presno y Jorge Sales.
En la Ciudad de México, el ámbito de los juicios laborales se ha visto sacudido recientemente por una serie de despidos de los presidentes de la Junta Local de Conciliación y Arbitraje (JLCA). Esta situación ha generado un preocupante rezago en los casos pendientes, afectando tanto a los trabajadores en busca de justicia como a las empresas involucradas en disputas laborales.
El retraso en los juicios laborales no sólo representa una violación al derecho fundamental de acceso a la justicia, sino que también genera incertidumbre y tensión en el ambiente laboral, pues los trabajadores se ven obligados a esperar prolongados periodos de tiempo para obtener una resolución a sus reclamos legales, mientras que las empresas enfrentan dificultades para resolver conflictos y tomar decisiones basadas en la certeza jurídica.
Para analizar a fondo las repercusiones de este movimiento, abordar posibles soluciones, y entender las perspectivas y experiencias de quienes se ven directamente afectados por esta problemática, nos acercamos a dos expertos abogados en el campo legal y representantes de los trabajadores y empleadores: Jorge De Presno, socio de Basham Ringe y Correa y miembro del Ilustre y Nacional Colegio de Abogados de México, así como Jorge Sales Boyoli, miembro de la Asociación Nacional de Abogados de Empresa (ANADE).
El gabinete de gobierno tendrá sus razones para el despido de los presidentes de la Junta Local de Conciliación y Arbitraje, y sin duda alguna marca un parteaguas en la historia del país, pero este movimiento está generando un retraso significativo en muchos procesos.
Para empezar, ¿cómo trabaja la JLCA? ¿cuál es el trabajo diario en el que se están retrasando?
Jorge De Presno: La Junta Local de Conciliación y Arbitraje de la Ciudad de México y, para estos efectos, todas las de los estados de la República y la Federal de Conciliación y Arbitraje, son, aunque se encuentran en etapa de desaparición,y fueron los máximos Tribunales en la materia laboral en México desde su fundación plasmada en la Constitución Federal de 1917 y su artículo 123. El tripartismo que rigió, fue factor de equidad en la impartición de justicia con visión integral, buena fe y conciencia.
Hoy en día, derivado de la reforma Constitucional del año 2017, la legal de 2019 y, principalmente dos tratados internacionales
de los que México es parte (a saber, el TPP y el TMEC) el sistema de impartición de justicia laboral en México cambió y está a cargo de Tribunales tanto a nivel Federal como Local / Estatal, dependiendo de la competencia, lo que significa que dejó de ser una justicia impartida por Tribunales de la Administración, que no Administrativos, para serlo del Poder Judicial, Federal o Local. Ello, desde luego, implicó una transición que necesariamente llevará a la desaparición gradual, pero al fin desaparición, de todas las Juntas de Conciliación y Arbitraje, incluida la de la CDMX, históricamente la más grande e importante, además de la Federal, a juzgar por el número de juicios que ante ésta se ventilaron.
La pandemia tuvo un efecto negativo en toda la administración de justicia en México, no sólo en el ámbito laboral, lo que resultó en retraso de los procedimientos, substanciación y resolución, a lo que habrá que agregar que, a partir de la entrada en vigor de los Tribunales Laborales, están en proceso de desaparición y ello retrasa aún más la sustanciación de los juicios.
Jorge Sales: La Junta Local de Conciliación y Arbitraje es el órgano laboral más importante en México, considerando el número de asuntos que recibía (más de cien mil anuales) entre los que se encuentran asuntos individuales (principalmente acciones por despido injustificado) así como colectivos o sindicales.
Para dimensionar el trabajo diario que se está retrasando, hay que contextualizar un poco: en México estamos enfrentando la reforma laboral más importante de los últimos cien años y uno de los ejes más relevantes de dicha reforma pasa por el cierre de las juntas de conciliación a nivel nacional (este cierre es paulatino, pero en el caso de la Ciudad de México ya no recibe demandas nuevas desde hace varios meses).
Con este contexto, y tomando en cuenta que desde antes de la reforma laboral ya existía un rezago importante, es notable que, a partir de los despidos de personal, los casos abiertos se retrasen aún más e incluso colapsen.
¿De qué manera afecta a empresas y a particulares?
Jorge De Presno: Afecta a empresas, sindicatos y trabajadores grande y gravemente pues el rezago y retraso en la solución de los conflictos sometidos a la decisión de la Junta es a tal grado alarmante que la justicia laboral en la Ciudadde México es casi inexistente, con el agravante que, ante su próxima desaparición, los juicios en trámite quedarán en un limbo jurídico o serán resueltos por Tribunales no creados para ello (con sus bemoles a nivel Constitucional), con otra Ley y procedimiento. En otras palabras, la Justicia Laboral en la Ciudad de México, respecto de aquellos conflictos planteados previo a la entrada en operación de los Tribunales Laborales, es prácticamente inoperante.
Jorge Sales: Una justicia lenta es justicia denegada. Para los empleadores las contingencias por salarios caídos se incrementan y para los trabajadores las posibilidades de no materializar sus condenas o celebrar un arreglo conciliatorio se alejan significativamente.
¿Cómo ha afectado esto a los abogados laborales en los despachos y el trabajo con sus clientes en la CDMX?
Jorge De Presno: Los abogados seguimos atendiendo y representando a nuestros clientes tanto ante las Juntas de Conciliación y Arbitraje en la Ciudad de México y en los Estados de la República, y además ante los nuevos Tribunales Laborales. Esto evidentemente requiere de mayor capacitación a los abogados y “staffing”, pues el litigio es diferente en cada uno de estos, el procedimiento, la Ley aplicable y las autoridades. Ello desató una competencia entre despachos para atracción de talento y guerra de precios, en lugar de enfocar sus baterías al desarrollo “mentoring” de sus propios abogados como se hizo muchos años en un ejercicio de la profesión legal y tradicional en México.
Jorge Sales: Las afectaciones parecen un poco contradictorias; de un lado un sistema (el de las Juntas de Conciliación) que va muriendo lentamente y con estos despidos la agonía se intensifica; del otro lado, un nuevo sistema que, aunque perfectible, promete una mayor celeridad y calidad jurídica. Bajo estas premisas la afectación es contradictoria y depende de donde tengan abiertos expedientes, pero los resultados y las afectaciones son evidentemente mixtos.
¿De qué forma se están adaptando los abogados laborales en las nuevas dinámicas y procesos que están implementando los nuevos funcionarios?
Jorge De Presno: Con paciencia y tolerancia, lo que no significa sumisión. Los nuevos funcionarios y los abogados estamos en un proceso de “inducción” a lo nuevo (Tribunales, Ley, Procedimiento, etc.). En cuanto a los nuevos funcionarios o readscripción de los veteranos en las Juntas que perduran momentáneamente, especialmente la de la Ciudad de México, afortunadamente son sensibles a las necesidades de los abogados y de sus clientes en ambos lados, nos escuchan y hacen lo posible por solventar el trabajo, desafortunadamente no con el éxito deseado o deseable dada la falta de recursos (humanos y materiales) y la inmensa carga de trabajo provocada por el rezago.
Jorge Sales: No hay una receta única, cada profesionista desarrolla diversas estrategias de adaptación y supervivencia, sin embargo, el común denominador es la mayor contratación de personal para poder litigar en los dos modelos de justicia laboral; otra estrategia frecuente, es acudir a los juicios constitucionales para reclamar la impartición de justicia pronta y expedita.
No cabe duda que el área de materia Laboral se encuentra frente a un gran desafío, sin embargo ¿De qué manera pueden aprovechar la situación y fortalecer su práctica?
Jorge De Presno: Los que nos dedicamos en serio, y somos varios, seguimos para adelante, es una etapa de retos y también de oportunidades. La capacitación a los abogados, la paciencia, estudio y lealtad, es imprescindible. En mi carrera profesional he experimentado muchos cambios Constitucionales y Legales, algunos buenos, otros no tanto, pero me queda claro que bien intencionados a lo que hubo, y tenemos que seguir adaptándonos. Ello conlleva horas de estudio, análisis y trabajo intenso. Haciendo esto, la situación no se sufre, la aprovechamos y la práctica termina siendo fortalecida y exitosa.
Este es y ha sido desde el principio, el sexenio Presidencial del derecho del trabajo y de los laboralistas, ahí están las oportunidades y, queda a cada abogado y despacho sacar el máximo, en beneficio propio, de sus clientes y de México.
Jorge Sales: Sin duda vivimos un gran desafío, pero al mismo tiempo una oportunidad histórica; los laboralistas en México “estamos de moda” pero la exigencia de estudio y preparación es sin duda fundamental para aprovechar este cambio de época en materia laboral.
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