El primer segmento, de este segundo debate entre los candidatos presidenciales fue titulado “Crecimiento económico, empleo e inflación”, sin embargo de poco sirvió la guía del debate, pues cada uno habló de lo que quiso y se atacaron entre sí una vez más.
La pregunta inicial, la cuál sostiene la garantía de una economía equitativa para hombres y mujeres fue el arranque del debate. Xóchitl asegurando que con ella van a tener el sistema de nacional de cuidados; Claudia afirmando que todavía no se logra reducir la brecha salarial entre hombres y mujeres, por lo que será un elemento central de su gobierno; y Máynez, con su antecedente como legislador, dijo que se aprobó el incremento de días de vacaciones y un aumento en las licencias de paternidad y queda pendiente el sistema nacional de cuidados. También planteó una jornada laboral de dos días de descanso a la semana y prometió llevar el salario mínimo a 10 mil pesos mensuales.
A pesar de que en este sexenio, con el gobierno de Andrés Manuel López Obrador ha habido aumento en los salarios y más empleo, no se ha logrado reducir la pobreza ni la informalidad laboral; aspectos de los que no se habla para nada y que los candidatos deberían de abordar.
En lugar de mostrar cifras y datos, Xóchitl no dejaba de lanzar señalamientos personales hacia Claudia; Claudia respondía con pocos fundamentos y Máynez una vez más parecía estar fuera de la discusión.
La gente quiere ver un debate real y parece que los candidatos a la presidencia no están dispuestos a darlo.
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