Sin duda una práctica frecuente en el foro, que además servía para reducir de manera importante los conflictos de titularidad, ha sido ahora extinguida por esta jurisprudencia por contradicción de tesis, donde se determina que la Junta no podrá de forma oficiosa, requerir la ratificación de la firma en la demanda de titularidad, a pesar de que sea ostensiblemente diferente. Si bien es cierto que también en el ámbito sindical existen prácticas poco afortunadas donde, entre sindicalistas falsifican o se “prestan” firmas, este jurisprudencia acota el margen de maniobra patronal y de control jurídico político de los sindicatos.

