Las escuelas de negocios enfrentan su argumento de venta más difícil en años: convencer a posibles estudiantes de la maestría en administración de empresas (MBA) de que dejen sus lucrativas carreras durante dos años y regresen a la escuela de posgrado.
Los Universidades y Escuelas de Negocios destacan que este año es particularmente inusual porque los estudiantes en potencia están reconsiderando la escuela de negocios no antes de presentar solicitud, sino después de ser aceptados. Las empresas solían canalizar a sus empleados a programas MBA para capacitación ejecutiva, a menudo pagando la factura. Ahora, las escuelas de negocios compiten cada vez más con las empresas y las ofertas de trabajo y los salarios más altos que están ofreciendo para convencer a los jóvenes profesionistas de no cursar esos estudios y seguir trabajando, señalan los administradores universitarios.
Para atraer a candidatos a la Maestría en Administración de Empresas a que se comprometan para el otoño, universidades como la Escuela de Negocios de Harvard, invitaron a sus candidatos aceptados al campus para fiestas y sesiones que promovían cómo cursar un posgrado podría elevar su percepción de ingresos y cambiar su trayectoria profesional. Los eventos de este año fueron las primeras reuniones presenciales desde el inicio de la pandemia.
Varios estudiantes que fueron admitidos a programas de MBA de primer nivel dijeron tener incertidumbre respecto a inscribirse este otoño porque han surgido nuevas oportunidades laborales o ascensos desde que presentaron sus solicitudes el año pasado.
Permanecer en la fuerza laboral este año les redituará a algunos. Las empresas han presupuestado más dinero para aumentos salariales en el 2022 que en cualquier otro momento desde el 2008 para poder competir por talento nuevo y evitar que los buenos empleados se vayan, reporta el Conference Board, un grupo de investigación empresarial.
Tomarse dos años de una trayectoria profesional siempre ha requerido un fuerte retorno a la inversión, y el MBA históricamente ha redituado para la mayoría de los estudiantes. Casi todos los graduados ganan más dinero dos años después de egresar que la cantidad que pidieron prestado, y algunos vieron a sus salarios duplicarse.

